El descubrimiento de la sal azul de Persia

Una sal proveniente de miles de años de fosilización

A diferencia de la sal del mar extraído de las pozas salinas, la sal azul de Persia es una sal fósil o digamos una roca, los cristales formados existen hace 100 millones de años en los mares precámbricos. Esta sal azul zafiro se formó tras la evaporación de antiguos lagos y mares interiores. Hace 100 millones de años, la sal azul de Persia existía junto con algunas especies marinas y reptiles voladores de la era Cretácica.

El color azul de esta sal iraní es debido al mineral de potasio llamado silvinita exclusivamente presentes en sales de tipo Halita. Generalmente conocida de color rosa, encontrarla en color azul es extremadamente raro. La sal azul de Persia se extrae en las laderas de las montañas de la provincia de Semnan, en el norte de Irán y más precisamente en la cadena montañosa de Ergourz.

Cristales de sal azul safiro: escasos y preciosos

La sal azul de Persia tiene muchas cualidades nutricionales. El mineral crudo de montañas iraníes es rica en calcio, magnesio, hierro y potasio. Cada año, pocas toneladas de esta sal son extraídas, por lo es considerada como una sal muy valiosa e única en el mundo.

Utilización de la sal azul de Persia

Algunos argumentarán que reduce la acidez de los platos gracias a sus notas fuertes casi sabor a limón. Es sobre todo una sal muy seca.
¡Sin duda puede reemplazar la sal blanca o rosa de su molinillo!

Esta sal azul iraní difiere de otras sales por su color azul. Se utiliza en cristal o en polvo para acompañar pescados a la plancha, ensalada de tomate, gazpachos, salsas de tomate y los demás platos de su cocina diaria…

Además, gracias a su rape podemos utilizarla para decorar cualquier platillo a la hora de tener una cena con amigos.